sábado, 15 de mayo de 2010

Y llegó el día... Arnau ya está aquí!!

Uff, ya hace más de un mes que no escribo... y han pasado un montón de cosas. La más importante y la más reciente es el nacimiento de Arnau, mi sobrino, así que empezaremos por ahí. Durante los últimos meses estuvimos dándole vueltas al día en que nacería el niño. Normalmente este es un tema menor, al final da lo mismo que nazca un día u otro. Sin embargo, en nuestro caso, estando fuera de España, era bastante importante. Así que, finalmente, tras mucho pensar y tras cambiar los vuelos, decidimos Patri y yo ir el viernes 8 de mayo y quedarnos hasta el 14. Una semanita, ni más ni menos, en la que íbamos también a una boda el sábado, y yo además aprovechaba para asistir a la Conferencia sobre el Plan Solar Mediterráneo que se celebraba en Valencia. Vamos, casualidades de la vida, todo al mismo tiempo.

Hablando la semana anterior con los padres de la criatura, la cosa parecía un poco verde. Las apuestas daban favorito al jueves 13, un día antes de irnos nosotros. Sin embargo, la realidad iba a ser mucho más benévola. Cronológicamente, ese mismo viernes que llegamos, sobre las 8 de la tarde, nos acercamos a casa de Jose y Vero, con la intención de ver la habitación del nene, y después ir a cenar los 4 (o 5) a mi casa. Pues bueno, cuando llegamos, el panorama mostraba a Vero tumbada en el sofá, lápiz en mano, y contando el tiempo entre contracciones... Ya era cuestión de horas. Claramente, el bebé nos había estado esperando para salir, jeje. Aunque nos dio tiempo a ir casa y cenar algo, Arnau ya llamaba a la puerta con fuerza. Eran las 11 de la noche...

A las 4 de la madrugada, aparecían Vero y Jose con un bebé bajo el brazo, Arnau. Y qué bebé, la cosa más bonita y más tierna que yo he visto. Ni más ni menos que 3,370kg. Fotos por doquier, felicidad plena, sonrisas, lágrimas y el bebé de brazo en brazo. En fin, fueron momentos de emoción que no olvidaremos jamás y que, por si acaso, los escribo aquí para leerlo algún día cuando pasen los años. Esa fue la noche del viernes al sábado, primer viernes de mes para más inri, como buen descendiente de 'carabassots'. Muchas emociones para el primer día en casa. Nos quedaba toda una semana para disfrutar del bebé y doy fe de que lo hicimos. Tenemos fotos como para hacernos un book con él, pero bueno, los días pasan y, sin darnos cuenta, llegó el momento de volver.

Y aquí estamos de nuevo, en Bruselas. Contentos y felices, pero con cierta morriña. De hecho, ya estamos buscando vuelos para volver algún finde. Los niños crecen muy rápido y no queremos perdernos nada.

Por otra parte, se ha cumplido la primera mitad de mi estancia aquí y es momento de hacer balance. En resumen diré que no me arrepiento de la decisión que tomé en su día de venir aquí. Dicen que las comparaciones son odiosas pero inevitables, y Bruselas no es Chicago, aunque tampoco nadie dijo que lo fuera. Tanto a nivel personal como laboral, las cosas me van muy bien. En el laboral, estoy aprendiendo un montón, empezando un camino en un sector que me gusta mucho y que ya veremos dónde me lleva. Y en el personal, tener a Patri a mi lado y poder vivir esta experiencia con ella me llena de felicidad. Así que no puedo pedir nada más,bueno quizás sí, que salga el sol y que suban las temperaturas, por favor, que estamos en mayo hombre!!

Bueno, en próximas entregas, la visita de Xus, el reencuentro con Mikel y mucho más. Un saludo a todos!

2 comentarios:

  1. Quina foto mes bonica, pues tenies rao sergi, el nano es precios, a vore si la proxima vega que abaixe al poble pase a vorelo, un abraç parella

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  2. el mateix de sempre24 de mayo de 2010, 16:07

    Chè kin chikillo més rebonico. M´alegre que vos vagen bé les coses, i no patiu per AGUAMARINA, que vaig estar el dissabte passat per Cullera de dinarot familiar i ANKÀ està la finca en el puesto je je, au.

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