lunes, 20 de septiembre de 2010

Septiembre en Algemesí...

Septiembre. Habitualmente el mes de septiembre se asocia con la vuelta a la dura realidad. La vuelta al trabajo, al colegio, a la Universidad, a los horarios. Es el mes de depresión postvacacional, de comenzar de nuevo, de afrontar que el verano, el sol y el buen tiempo han terminado. Sin embargo, en mi caso y en el de muchos de mis conciudadanos, no era así... Y es que, en mi pueblo, en Algemesí, durante el mes de septiembre se celebran las principales fiestas locales.

En primer lugar, a principios de mes, los días 7 y 8, la Mare de Deu de la Salut. Fiesta emotiva donde las haya. Los bailes y pasos tradicionales acompañan en procesión a la imagen de la Virgen. La Muixeranga, els Bastonets, la Dolçaina, ... Hasta el Manneken Pis les rinde homenaje vestido de 'muixeranguero' cada 7 y 8 de septiembre. Hay que destacar que este año ha sido declarado Bien de Interés Cultural, como un primer paso hacia una futura declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco.


Y para final de mes, el plato fuerte. La Setmana de Bous, la feria de novilladas con mayor tradición en España. En una plaza mítica, entrañable, construida cada año para la ocasión. Plaza cuadrada y de madera, llena de historia. Mi historia está también allí. Recuerdo los primeros años de la Anem Astall, y sinceramente, me cuesta creer que fuéramos capaces de montar nuestro cadafal, nuestra parte de la plaza... eso sí con la inestimable colaboración del Tío Coloma, y de otros "clásicos". Recuerdo lo pipiolos que éramos... 'Antes ix la sang que la pell', nos decía...


Más tarde, la Penya Torbeta, que sigue en la brecha, año tras año, en el cadafal de 'la Mosca'. En fin, hoy para mi es un día cualquiera, un día más de septiembre... pero me pongo a pensar y sé que hay un pequeño lugar en la Valencia el que ahora mismo se reúnen dos mil personas a disfrutar del espectáculo. Se escuchan olés, se escuchan canciones de fiesta, de alegría, y el mítico "Sí,sí,sí, açò es Algemesí". Y el domingo, seguramente, se oirá lo de "Una setmaneta més i mon anem". Son dias de colpets y de rocafuls, de comidas y cenas entre amigos, de fiesta en definitiva. Nuestra fiesta. Desde aquí, desde Bruselas, mi homenaje para ellos.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Memorial Van Damme y EURO-2012

A finales de agosto se celebró en Bruselas el Memorial Van Damme. Se trata de la última prueba de la Diamond League de atletismo, en la que participan las principales estrellas de las distintas disciplinas.

Personalmente nunca había asistido a un evento de este tipo, por lo que me decidí a aprovechar la oportunidad. Además, esta edición se presentaba especialmente interesante. El duelo entre los dos hombres más rápidos del mundo, Usain Bolt y Tyson Gay prometía mucho. Ambos habían anunciado con varios meses de antelación su participación en el evento. Para darle mayor emoción al tema, a principios de agosto, en la reunión de Estocolmo, Tyson Gay batía por primera vez en más de dos años a Usain Bolt. Por tanto, Bruselas se convertía en el lugar elegido para la gran revancha...

Pero no pudo ser, esta imagen nunca se produjo. Algunos días después de su derrota en Estocolmo, Bolt anunció que daba por concluida la temporada debido a una lesión y que no participaría en Bruselas. Menudo chasco! Para rematar, el tercero en discordia, Asafa Powell, anunciaba también su ausencia en la prueba, con lo que el asunto quedaba un poco descafeinado. En fin, qué se le va a hacer... Hay que reconocer que, finalmente, el cartel del Memorial quedó bastante arreglado. Blanca Vlasic, Tyson Gay, Rudisha, los gemelos Borleé, Hoffa, junto a los españoles Arturo Casado y Ruth Beitia, entre otros. Además, era mi primera vez en el Estadio Rey Balduino (el antiguo Heysel), con lo que la experiencia fue bastante interesante.


La impresión que me queda es que, pese a que es curioso verlo en directo, no hay nada como verlo en la tele. Al haber tantas pruebas que se celebran a la vez, es casi imposible seguirlo todo, y, dependiendo de la ubicación en el estadio, hay algunas que no llegas a verlas. Yo, por ejemplo, seguí perfectamente las pruebas de velocidad, de fondo, la pértiga y el peso. Sin embargo, de la longitud, la altura y la jabalina, prácticamente ni me enteré... Eso sí, me quedé impresionado con la velocidad de los corredores de medio fondo. Impresionante cómo van los tíos, como auténticas motos. Y la pértiga, brutal, menudas piruetas...


Por seguir con eventos deportivos, una semana después, ya en septiembre, empezaba en Europa la clasificación para la Eurocopa 2012, que se celebrará en Ucrania y Polonia. Bélgica comenzaba su andadura contra Alemania, ni más ni menos, la flamante tercera clasificada del Mundial, con lo que la asistencia era casi obligada. Ya hacía tiempo, casi dos años, que no asistía en directo a un partido de fútbol, y esto si que no tiene nada que ver con verlo en la tele... Además, al ser partido de selecciones pues la afición está aún más volcada. Al final, y como era previsible, Alemania venció 1-0, con gol, cómo no, de Miroslav Klose. Bélgica no lo hizo del todo mal, pero hay que reconocer que el equipo alemán está muy fuerte. Me impresionaron gratamente los fichajes del Madrid, Özil y Khedira, que dieron muestras de su calidad. En fin, buen partido entre amigos y buen ambiente. A ver si repito y voy a ver algún partido del Anderlecht...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Waterloo, tras los pasos de Napoleón

Cerca de Bruselas, a poco más de 25 kilómetros, se encuentra uno de los lugares más importantes de la historia moderna de Europa. Allí se libró la batalla definitiva que marcaría el final de un Imperio y el inicio de una nueva era. Se trata de Waterloo, el pequeño pueblo belga que vio cómo un 18 de junio de 1815 el ejército de Napoleón era derrotado a manos de los aliados, comandados por el Duque de Wellington.


Pues bien, después de este rollo histórico, el tema es que Waterloo era uno de los imprescindibles tras un año en Bruselas. Así que, mirando en el mapa las distancias, los posibles itinerarios y esas cosas, me empezó a rondar por la cabeza la idea de ir en bici. Y por qué no? Poco más de 50 kilómetros el trayecto, y además con la ventaja añadida de que entre ambas se extiende un bosque enorme, el Foret de Soignes, que prácticamente llega hasta Waterloo. Lo bueno, mucha zona verde, y por tanto, bastante agradable para ir en bici. Lo malo, mil caminos que se entrelazan entre ellos y que, sin mapa ni sentido de orientación, te llevan a un bucle infinito...

En fin, el resumen es que me perdí un par de veces, pero al final encontré el camino y llegué a Waterloo. Y de allí, al campo de batalla. Hay que reconocer que han montado un chiringuito curioso. Está el monumento conmemorativo de la batalla, con el león en la cima, y poco más la verdad. El resto, todo maquillaje. Un par de películas sobre la historia de la batalla, sobre Napoleón, y un representación bastante cutre en la que disparan un cañón de la época. En fin, todo sea por poner la banderita.


Tras un buen rato de inmersión en el tema, decidí que era hora de volver. Esta vez, sin contratiempos, y con libertad para disfrutar de la zona, en la que por lo visto crece un árbol único en el mundo, o algo así me dijeron. Un tipo especial de haya (en francés hêtre) que crece en estos lares. Por la altura, y salvando las distancias, me recordaban un poco a las secuoyas gigantes que vi el año pasado en el Parque Yosemite. Es curioso, pero esto fue el 21 de agosto. Y si no me equivoco, y sin exagerar, fue el último día del mes en que salió el sol. Se avecinaban díez días de nubes y lluvia continua... C'est Bruxelles!

 

Free Blog Counter